viernes, 29 de junio de 2012

Meditación


MEDITACIÓN

Para nosotros los occidentales la palabra meditación significa ponerse a analizar o discernir sobre algo, pero para los orientales, es exactamente lo contrario, es no pensar en nada, dejar la mente en blanco, relajarse y conectarse con uno mismo, para nosotros el término meditación significa precisamente esto.
La forma de meditar creemos que es muy personal, generalmente después de varias experiencias meditando, uno mismo encuentra su propio método para dejar la mente en blanco, callar todo parloteo interno y encontrar la fusión de uno mismo con el universo, pero para comenzar puede ser útil lo que se conoce como "meditación guiada", esta se basa en seguir un argumento que puede ser aprendido para realizarlo en el momento de meditar o bien puede ser narrado por un guía. El objetivo de esto es dejar de pensar en ideas o problemas propios y gradualmente relajar la mente visualizando lo que el argumento indica hasta llegar a la contemplación sin pensamiento alguno. La "meditación de la luz" expuesta más abajo, es un ejemplo de meditación guiada.
Meditación Gassho
Es muy corriente en Reiki utilizar la posición Gassho, y por ende la meditación en esa posición, por ello es necesaria una breve descripción.
La palabra Gassho, significa "manos que se juntan", en esta posición lo que hacemos es juntar las manos como si estuviésemos orando, colocándolas frente al pecho. Es una posición que en Reiki se utiliza para abrir una sesión y también para meditar.
En la meditación Gassho, nos sentamos con los ojos cerrados y las manos en la posición mencionada, enfocamos la atención en el punto de encuentro de los dos dedos mayores y tratamos de dejar la mente en blanco, que es justamente el objetivo de toda meditación.
Si durante el intento en dejar la mente en blanco se atraviesa algún pensamiento, hay que observarlo y dejarlo ir, relajarse y volver a tener como foco el punto de encuentro de los dos dedos.
Usui Sensei recomendaba hacer esta meditación veinte minutos a la mañana y veinte minutos a la noche, recitando antes los 5 principios en ambos casos.
Meditación de la luz
Visualiza. Busca un punto de luz, puede ser en el centro de tu pecho (chakra del corazón). Conecta con tu centro del corazón. Desde ahí visualiza el eje vertical que te sostiene, y que te conecta con la Tierra y el Cielo. Conectarse primero con la Tierra y después con el Cielo.
Respirar profundo y suave, rítmicamente. No cortar la respiración. Permitir que fluya el aire, que circule. A medida que respiramos recibimos luz por nuestro eje vertical. (En el sentido de la columna vertebral).
Recibimos luz de nuestra estrella en lo alto, la estrella está más allá de nuestra cabeza.
La Luz nos rodea y entra en el cuerpo por la cabeza (coronario), pasa por dentro de la cabeza, el cuello, y recorre el interior de las vértebras hasta llegar a la base de la columna. La Luz continúa su recorrido vertical, sale de nosotros y penetra en la Tierra, lo más profundo que podamos imaginar.
Sigue bajando más Luz de estrella y la pasamos por el eje vertical, enviándola al interior de la Tierra.
Nos convertimos en canales para llevar Luz a la Tierra.
Anclando esta Luz, comenzamos a irradiar Luz desde el Corazón. Rayos luminosos en todas direcciones.
Irradiamos Luz por todo el cuerpo.
Esta energía circulando dentro nuestro abrirá portales interiores, activando aspectos de nuestra conciencia que antes teníamos vedado. Al abrirse nuestra conciencia, se abrirá también la de otros.

Método Grounding


Método Grounding
L
iberación de tensiones y emociones

La palabra grounding fue usada por primera vez en la psiquiatría y la psicología por el psicólogo norteamericano Alexander Lowen (1910-2008) creador del Análisis Bioenergético, donde se postula que lo que sucede en el cuerpo es idéntico a lo que sucede en la mente y viceversa. Grounding podría ser traducido al castellano como “enraizamiento” o “aterrizar en la tierra”. Si lo enfocamos desde lo chamánico es la reconexión con la madre tierra o la Pachamama. Este ritual se mantiene entre los quechuas y los aymaras de algunos países de América del Sur hoy en día.
Partiendo de los fundamentos creados por Wilhelm Reich (discípulo de Freud y creador de la orgonoterapia), Lowen formuló la idea de que en el ser humano existe un compuesto de corrientes energéticas que circulan libremente por el cuerpo; a esto lo llamó energía vital o bioenergía (Reich le llamó orgón, los taoístas Chi, los hindúes Prana y en las artes marciales japonesas se llama Ki).

El flujo y el estancamiento de esta energía tendría una correlación en su
conexión pensamiento-cuerpo-emoción.
Sobre esta hipótesis desarrolló posturas (ejercicios bioenergéticos) de: respiración (relajación / estimulación), energéticos (carga / descarga), musculares (expresión), que permiten liberar las emociones y tensiones de la persona. Sus aportes al conocimiento de la naturaleza humana siguen hoy evolucionando en una corriente psicológica que cada vez encuentra más expresión en nuestro tiempo.

¿Con qué tiene que ver el grounding? Con estar con los pies asentados en la tierra. Si no hay grounding no existe la conexión con la realidad y todo está centrado en la fantasía. Esto se ve en determinadas personalidades que sólo se dedican a pensar y hacen muy poco en el mundo real. A veces se dice de algunas personas “no tiene los pies en la tierra” o “vive en las nubes”; son metáforas del lenguaje del carácter racional e intelectual.

Para la Bioenergética, el grounding es la base de su teoría psicológica; sin grounding, no hay raíz y, sin raíz, un árbol no puede crecer y una persona tampoco. Esta raíz tiene que ver con la estructura que recibimos en nuestra infancia y la consecuencia es cómo nos conducimos en la vida en el presente. Por ejemplo, existen personalidades que fueron demasiado sostenidas y protegidas en sus primeros años de su vida y hoy no tienen la capacidad de vivir solos; su raíz actual está en simbiosis con otra persona, demostrando su incapacidad para la independencia y autonomía.
El Análisis Bioenergético usa determinadas posturas (me gusta más que llamarles ejercicios) de stress para lograr esa libre circulación energética y la capacidad de tener grounding. Algunas posturas son similares a las usadas por las personas que practican Chi Kung (o Qi Gong, trabajo con la energía interna de origen taoísta) de manera estática, en donde el flujo energético se manifiesta con vibración, temblores y cambios de temperatura corporal.

Grounding tiene que ver con un yo fuerte, independiente y autónomo. En las artes marciales tradicionales esto es muy claro: si no hay raíz o grounding en un combate es imposible derrotar al adversario o, apenas, continuar el combate. Para la psicoterapia corporal hay un grounding postural y otro interno, que tiene que ver con cómo me siento conmigo mismo. Impedir el grounding provoca un colapso interno en el carácter de la persona.

La biosíntesis de David Boadella habla de un grounding interno (instroke), el cual depende de estar centrado, de focalizarse, de concentrarse, de organizarse y de crear representaciones internas. Por ejemplo, determinadas personas que poseen el sentimiento de ser especiales en el mundo y actúan con orgullo, les falta grounding por una carencia de contacto inadecuado con sus sentimientos y con su cuerpo.

El grounding a nivel embriológico tiene que ver con el mesodermo, que es el sistema creador de los músculos-huesos, corazón y sistema cardiovascular, órganos de reproducción, sistema urinario y la sangre. El mesodermo está vinculado a la acción y al movimiento. Sin acción hay colapso; si alguien no puede dirigirse hacia lo que desea hay un bloqueo que se manifiesta en todo el cuerpo y en la personalidad. Si esto perdura por años se transforma en enfermedad en el cuerpo-mente.

Para la psicoterapia corporal, el grounding sería como un sistema de comunicación, que se va desarrollando desde el nacimiento. El trabajo psicoterapéutico consiste en desarrollar el grounding y establecer nuevas posibilidades de contacto, donde el yo se desenvuelve de una manera más sana.
Odila Weigand (psicóloga- bioenergética) plantea que existen diversos tipos de groundings, no solo el postural y el interno, sino también el grounding de la familia, la cultura y la religión, los cuales actúan como sostén en la persona. Es posible percibir esta carencia de grounding en el exilio, donde no existe un territorio de contacto con el yo.

Robert Lewis, psicoterapeuta bioenergético, nos habla de un grounding prematuro que tiene que ver con la madurez prematura del niño. La realidad es que el grounding es un soporte y un sostén; y a mayor sostén, más capacidad de ser felices y desarrollarnos mejor como personas. Esto implica un mejor equilibrio entre lo que pensamos, sentimos y hacemos; es decir, entre el respeto a lo trascendente, la compasión al otro y el amor a uno mismo.

“De pie, solo e inmutable, uno puede observar todos los misterios presentes en cada momento y que fluyen incesantemente. Ésta es la puerta a las maravillas indescriptibles.”

Lao Tze