martes, 8 de junio de 2010

Astrología Psicológica

¿Qué es la Astrología?

La Astrología es el estudio del ser humano en relación con los cuerpos celestes, o para ser más exactos, con los planetas. Se trata de un orden de pensamiento que trata de encontrar la relación entre el hombre y las cosas que lo rodean, y de ahí poder lograr un mayor entendimiento y comprensión del ser humano en su totalidad como sujeto integral: Cosmos-Subjetividad.
La Astrología describe con un lenguaje simbólico las energías que nos constituyen. A la pregunta quiénes somos, la Astrología responde desde un nivel energético, simbólico y arquetípico, que incluye y en algún punto trasciende, el comportamiento psicológico.

¿Qué es una Carta Astral?

El hombre tiene un concepto del universo que es al mismo tiempo físico y místico. Para visualizar el cielo y los planetas que contiene, recurrimos a la esfera. Y la esfera celeste, como cualquier otro círculo, se compone de 360 grados. Los planetas se sitúan en el interior de esa esfera celeste.
En Astrología también usamos un círculo de 360 grados para representar la posición de los planetas, y a éste círculo lo denominamos Carta Astral. Cómo influyen los planetas en tu vida es algo que depende del lugar dónde se encuentren en tu Carta Astral. Cada planeta ocupa un lugar concreto en esta carta para representar su situación exacta en el momento de tu nacimiento. El lugar dónde naciste también es un factor que afecta a la posición de los planetas en la Carta. Por eso cada persona tiene una Carta Astral diferente. Es la "fotografía" personal, única e irrepetible de los planetas, en el momento exacto del primer aliento de la persona.
Para interpretar estas cartas, resulta imprescindible situar cada planeta en ella, para así interpretar su posición. De modo que hay que establecer un orden que todo el mundo pueda utilizar. Así pues los 360 grados que componen el círculo de la Carta Astral se han dividido en doce partes iguales llamadas “casas”. Cada una de estas casas se corresponde con cada uno de los signos del zodíaco en función de la hora de nacimiento. Además, cada casa rige un aspecto diferente de la vida, como la familia, el dinero o la relación con los demás.
Este sistema funciona por igual para todos y cada uno de nosotros, lo cuál nos recuerda que la astrología es un orden de pensamiento y está sumamente bien organizada, como una “obra de arte programada”.

¿Cómo nos afecta el movimiento de los planetas?

La palabra Planeta, procede del griego Planetes, que significa vagabundo (porque se mueven a diferencia de las estrellas). Los planetas vagan por el cielo siguiendo varias direcciones y atravesando diferentes signos del zodíaco. A medida que se mueven y rotan sobre sí mismo, su energía varía, y de ésta forma nos afecta a nosotros en la Tierra. El ser humano reacciona ante estas vibraciones, de la misma forma que las plantas se muestran muy sensibles a los movimientos del sol desde la mañana hasta el atardecer.
Tenemos ejemplos muy claros de cómo estos ritmos cósmicos están vinculados al hombre y a su cuerpo. Sabemos que la temperatura corporal varía según si es de día o de noche, y que las estaciones del año nos ayudan a sembrar en primavera y cosechar en otoño. Sabemos que los seres humanos necesitamos la luz del sol, porque nos proporciona vitamina D, y que muchos de nosotros nos deprimimos cuando los rayos del sol pierden intensidad en invierno. Todos los planetas nos transmiten su energía de diferentes maneras, pero siguiendo el mismo principio. Es parte de la relación que el hombre mantiene con la naturaleza.

Psicología y Astrología

La principal herramienta útil para el psicólogo es la Carta Astral, como mapa o molde con el que venimos al mundo. Nuestra “fotografía personal de los planetas” en el momento exacto y lugar de nuestro nacimiento. ¿Quiénes somos? ¿Por qué sentimos más afinidad con ciertas personas que con otras? ¿Por qué predominan en nosotros ciertas cualidades, y/o necesitamos reforzar otras? Todas estás interrogantes pueden vislumbrarse con un estudio minucioso y profesional de la Carta Astral en su totalidad. Así comprenderemos que nada es “casualidad”.
Los psicólogos trabajan con el psiquismo y la historia personal. Desde hace algunas décadas, muchos de ellos, dentro de los cuáles me incluyo, se han interesado por la astrología. La complejidad del individuo en el siglo XXI escapa a la comprensión desde un solo punto de vista. La Astrología aporta una perspectiva que amplía y flexibiliza la mirada del terapeuta ya que permite un contacto con la totalidad del ser humano.
La mirada astrológica agudiza la percepción de características de personalidad, áreas de conflicto y mecanismos defensivos. Al mismo tiempo, incluye el potencial implícito en la persona y da las herramientas posibles para poder desarrollar estos aspectos.
La Astrología y los planetas “muestran”, no “obligan”. Con esto quiero dar un importante valor al trabajo personal e individual que cada uno tiene en su proceso creativo y de evolución. Si logramos el conocimiento, tendremos el poder de elección en nuestra vida y seremos creadores y únicos responsables de lo que somos.

La principal intención de la Astrología Psicológica es apoyar el crecimiento y desarrollo del individuo. En relación a esto, lo que sea que facilite la evolución psico-espiritual del individuo es bueno, y lo que la afecte es malo. En este sentido no queremos decir que lo único que sirva para la evolución de un ser humano sea la astrología psicológica. La idea es llevar a la persona hacia su crecimiento, autonomía y responsabilidad, entendiendo que el ser humano es capaz de llevar su potencial a máximos niveles y de evolucionar por si solos.

sábado, 15 de mayo de 2010

Las Flores de Bach

El nombre genérico "Flores de Bach" o "Remedios florales de Bach", hace referencia a su creador: Edward Bach (1886-1936), un médico inglés que inventó estos 38 preparados y desarrolló su utilización en una modalidad terapéutica alternativa conocida mayormente como Flores de Bach.

El Dr. Edward Bach fue un especialista en patología, bacteriología y homeopatía. Nació en 1886 en Moseley, en las afueras de Birmingham, aunque los orígenes de la familia se encuentren probablemente en Gales. Empezó sus estudios de Medicina en 1906 en la Birmingham University, para trasladarse más tarde al University College de Londres, donde completó sus estudios en 1912.

LA TERAPIA

Las flores de Bach se encuentran dentro del grupo de las llamadas medicinas alternativas, y están reconocidas por la Organización Mundial de la Salud desde 1976.

Las esencias florales de Bach actúan sobre diversos estados mentales y emocionales negativos. Se debe partir de estos estados emocionales negativos a fin de revertir la situación y recuperar el estado emocional positivo para lo cuál se necesita efectuar un diagnóstico de cuáles flores son las necesarias.

La filosofía de este sistema terapéutico es equivalente al usado por la Medicina Tradicional China y por la Homeopatía, pues actúa en el campo energético, cuyo equilibrio es elemental para el sostenimiento de la salud.

¿PARA QUE SIRVEN LAS FLORES DE BACH?

Se utilizan tanto para enfermedades físicas o psicosomáticas como para trastornos psicológicos o emocionales.
Pueden utilizarse también en el desarrollo personal, ya que nos ayudan a profundizar en nuestro interior y a equilibrarnos.

La esencia floral procura elevar nuestra vibración, acercarnos a nuestra propia esencia interior, para tomar conciencia de nuestros errores y desarrollar nuestros aspectos más positivos para evitar el sufrimiento y la enfermedad en todos sus niveles. De ahí que se la mencione como una “Terapia vibracional, energética y de emociones”, trabajando tanto desde un plano sutil y en las capas más profundas, como así también en el plano físico.

Para Bach, las flores elegidas para su terapia floral pertenecen a un “orden superior”, por lo que cada una de allas equilibra y regularía una vibración energética que corresponde perfectamente a características preestablecidas del ánimo humano. Por lo tanto, las 38 flores se vinculan con el paciente mediante un intercambio energético que el mismo Bach definía como “chispa divina” y que también se puede nombrar como “espíritu” o “alma”.

El principal objetivo de las esencias florales, es el conectarse con las características básicas del ser humano, para volverlas a su original equilibrio a través de su vibración energética beneficiosa, lo que hace recordar al individuo quién es, y cuáles son sus verdaderas herramientas más valiosas para enfrentar la vida y los inconvenientes que a diario se le aparecen.

CONCEPTO DE ENFERMEDAD

Edward Bach definía a la enfermedad como un desequilibrio emocional que se produce en el campo energético del ser vivo. Si este desequilibrio continúa por cierto tiempo sin tratamiento, se produce la enfermedad en el cuerpo físico. Escribiéndole a un colega definía: “la enfermedad es una suerte de consolidación de una actitud mental y solo es necesario tratar tal actitud mental y la enfermedad desaparecerá”.

La enfermedad física es el resultado de un desequilibrio emocional que persiste a través del tiempo, debilitando el organismo y el sistema inmunitario, así como la capacidad de defenderse ante agentes patógenos. Esto es debido a que respuestas como la ansiedad o el estrés, por ejemplo, van acompañadas de respuestas fisiológicas que a la larga pueden dar lugar a síntomas físicos o alteraciones que conforman las bases de todo tipo de enfermedades.
Por este motivo, para aplicar los remedios florales en el tratamiento de una determinada enfermedad, nos basamos en los estados emocionales negativos que está sintiendo esa persona (miedo, irritabilidad, depresión, ansiedad, apatía, agresividad, odio, etc.) para seleccionar el medicamento más apropiado para ella, ya que cada flor sirve para tratar un estado emocional negativo diferente.

Las flores de Bach pueden utilizarse simultáneamente con otros tratamientos médicos, de modo que si el paciente está ya bajo un tratamiento de medicina convencional no es necesario que lo deje si así lo desea. También pueden utilizarse junto a una psicoterapia, para potenciar sus efectos.

"La enfermedad es, por esencia, el fruto del conflicto entre el alma y la personalidad."

Cuando algo se interpone entre la personalidad y el alma, el cuerpo energético ocasiona una vibración desfigurada, que cumplido un tiempo, puede convertirse en un malestar físico.

TRASTORNOS PSICOLÓGICOS

Dado que las flores de Bach actúan directamente sobre los estados emocionales negativos, pueden utilizarse en el tratamiento de problemas de este tipo (ansiedad, depresión, obsesiones, insomnio, traumas, miedos, hiperactividad, problemas de aprendizaje, Trastorno de Déficit Atencional, etc). Las flores actúan a nivel inconsciente, empujando al organismo hacia la autocuración y el equilibrio emocional. Por eso muchas personas sueñan más al tomar las esencias florales, debido a que su subconsciente está trabajando en la resolución de conflictos.

LOS RESULTADOS DE LA TERAPIA

Los remedios florales no presentan efectos secundarios ni toxicidad. A veces, las personas tratadas con este sistema sueñan más y puede que necesiten dormir un poco más, debido a que su subconsciente está haciendo un esfuerzo especial de autocuración. Este efecto suele aparecer a los pocos días de empezar el tratamiento (aunque no siempre).
Los resultados serán diferentes dependiendo de cada persona y del tiempo que ha pasado desde que aparecieron sus problemas. A veces se trata de un trastorno agudo, de unas pocas semanas de duración, y que es consecuencia de un acontecimiento vital determinado, como problemas económicos, cambios importantes que nos crean inseguridad, problemas que no sabemos cómo afrontar y nos deprimen, exceso de trabajo, etc. En otras ocasiones, es algo que venimos arrastrando de hace años. En el primer caso, el tratamiento será más corto, mientras que en el segundo puede durar varios meses.

viernes, 14 de mayo de 2010

Sean todos Bienvenidos a éste, nuestro espacio de Reflexión...

“...no sólo deben emplearse medios físicos, ni escoger sólo los mejores métodos conocidos en el arte de curar, sino que nosotros mismos también debemos intentar por todos los medios eliminar cualquier defecto de nuestra naturaleza; porque una curación completa, al final, proviene de nuestro interior...” (Edward Bach)